Curiosidades de la cerámica que quizás no conocías

Curiosidades de la cerámica que quizás no conocías

27 mayo 2025

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A lo largo de la historia, pocos materiales han acompañado al ser humano con tanta constancia como la cerámica. 
Desde las primeras civilizaciones, cuando se utilizaba para crear utensilios o almacenar alimentos, hasta la arquitectura contemporánea y los proyectos más vanguardistas de interiorismo, la cerámica ha demostrado una capacidad de adaptación única.

Más allá de su valor estético, la cerámica destaca por su durabilidad, resistencia y versatilidad, cualidades que la han convertido en un material esencial tanto en el diseño tradicional como en la construcción técnica y sostenible del presente.

Pero lo más sorprendente es que, pese a sus miles de años de historia, la cerámica sigue evolucionando. 
En este artículo te invitamos a descubrir algunas curiosidades que a lo mejor desconoces.

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Orígenes asombrosos: 18.000 años moldeando arcilla

La cerámica es una de las manifestaciones culturales más antiguas de la humanidad. Los primeros vestigios de objetos cerámicos se remontan a hace 18.000 años, siendo el ejemplo más antiguo conocido el de la cerámica de Xianrendong, en China, hallada en una cueva del mismo nombre. Estas piezas, moldeadas a mano y cocidas en hornos rudimentarios, revelan el inicio de una relación entre el ser humano y la arcilla que aún perdura.
 

• Primeros hallazgos cerámicos en Asia
  Asia oriental fue una de las cunas de la cerámica. En regiones como China y Japón, ya en el Paleolítico superior, se producían recipientes que combinan funcionalidad y una sorprendente atención estética. Más tarde, otras culturas como la Mesopotámica, la del Valle del Indo y la japonesa Jōmon, desarrollaron estilos propios que influenciaron el uso y la evolución de la cerámica a nivel mundial.
   
• Uso original: utensilios, almacenamiento, construcción
  En sus inicios, la cerámica tenía una clara vocación práctica. Se utilizaba para crear utensilios de cocina, recipientes para almacenamiento de alimentos o agua, y elementos constructivos como ladrillos o tejas. Gracias a su resistencia al fuego y a los líquidos, se convirtió en un material clave para la vida diaria en las primeras comunidades humanas.
   
• Valor simbólico y artístico en distintas civilizaciones
  Con el paso del tiempo, la cerámica adquirió también un profundo valor simbólico y artístico. En civilizaciones como la egipcia, la griega o la precolombina, se decoraban vasijas y platos con escenas mitológicas, religiosas o de la vida cotidiana. Estas piezas no solo cumplían una función práctica, sino que también transmitían valores, identidad cultural y narrativas visuales que hoy son clave para entender el pasado.

 

Cerámica que genera electricidad: la tecnología piezoeléctrica

La piezoelectricidad es una propiedad que tienen algunos materiales cerámicos para generar electricidad cuando se les aplica presión. Esta tecnología convierte a la cerámica en un material inteligente, capaz de producir energía con el simple paso de una persona o al detectar vibraciones.
Hoy se utiliza en pavimentos inteligentes (que generan electricidad al pisar), sensores médicos sin cables, y dispositivos electrónicos como micrófonos o relojes. Esta innovación demuestra cómo la cerámica, además de estética y funcional, puede integrarse en soluciones tecnológicas avanzadas, uniendo tradición con futuro.

 

Resistencia térmica extrema: de tu cocina al espacio exterior

La cerámica técnica se fabrica a partir de materiales avanzados como el óxido de aluminio o el carburo de silicio. Estos compuestos le otorgan resistencia a temperaturas extremas, al desgaste y a la corrosión, sin perder estabilidad estructural ni propiedades aislantes.
Este tipo de cerámica se emplea en:
 

• Automoción, para fabricar bujías, discos de freno y sensores.
• Aeroespacial, en escudos térmicos de cohetes, como los del transbordador espacial de la NASA.
• Electrónica, en componentes de alta precisión que requieren aislamiento térmico y eléctrico.

Un claro ejemplo de su versatilidad es su uso en placas cerámicas para cocinas de inducción, donde soportan cambios bruscos de temperatura sin dañarse. A otra escala, estas mismas propiedades permiten su aplicación en la protección térmica de naves espaciales, lo que demuestra cómo un material que usamos en casa también puede operar en el espacio exterior.

 

Cuando lo que parece cerámica… no lo es

En el mercado actual existen muchos materiales que imitan el aspecto de la cerámica, como vinilos, laminados o porcelánicos de baja calidad. Aunque visualmente pueden parecer similares, no comparten ni la composición ni las propiedades técnicas de una cerámica auténtica. Estos imitadores suelen estar hechos de plásticos o resinas y tienen una vida útil mucho menor.
La cerámica auténtica destaca por su resistencia al desgaste, a la humedad, a los productos químicos y al calor. Su superficie no se deteriora con el uso ni pierde color con el tiempo. Además, ofrece una estabilidad dimensional superior, lo que evita deformaciones, y su acabado, ya sea mate, brillo o texturizado, se mantiene impecable durante años.
 

¿Se puede reciclar la cerámica? Sí, y cada vez más

Aunque durante años se pensó que la cerámica era difícil de reciclar, hoy en día existen procesos de valorización de residuos cerámicos que permiten su reutilización. Estos fragmentos, una vez triturados y tratados, pueden reincorporarse como materia prima secundaria en distintos procesos industriales, reduciendo el impacto ambiental.
Los restos cerámicos se utilizan como:
 

• Árido en la fabricación de morteros y hormigones.
• Material aislante gracias a su baja conductividad térmica.
• Base mineral para nuevos productos cerámicos, cerrando el ciclo de uso dentro del mismo sector.
  Incluso se emplean en firmes de carreteras o como sustrato en cubiertas verdes.

El reciclaje cerámico se alinea con los principios de la economía circular, donde los residuos no se eliminan, sino que se transforman en nuevos recursos. Esto no solo reduce la extracción de materias primas naturales, sino que disminuye las emisiones y el volumen de residuos en vertederos. La cerámica, además de duradera, se reafirma como un material comprometido con el futuro sostenible.
 

Otras curiosidades que no sabías

• Baldosas fluorescentes: sí, existen. Algunas baldosas técnicas incorporan materiales que brillan en la oscuridad o reaccionan a la luz UV. Se utilizan en señalización de emergencia, zonas de paso o como recurso decorativo en espacios modernos. Son funcionales y añaden un toque visual sorprendente.
• Cerámicas antibacterianas: gracias a tratamientos con iones de plata u otras tecnologías, ya se fabrican superficies cerámicas que eliminan bacterias al contacto. Son ideales para hospitales, cocinas y baños, ya que mejoran la higiene sin necesidad de productos químicos agresivos.
• Cerámica en aplicaciones artísticas de vanguardia: más allá de la construcción, la cerámica también brilla en el arte contemporáneo. Artistas y diseñadores la usan en instalaciones interactivas, esculturas urbanas e incluso moda experimental. La cerámica sigue demostrando que es un material versátil y con alma.

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La cerámica no es solo historia: es presente y, sobre todo, futuro. Su resistencia, versatilidad y capacidad de innovación la mantienen como un material clave en arquitectura, diseño y sostenibilidad.