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Cómo hacer que los azulejos de terracota recuperen su esplendor

6 julio 2021


Los azulejos de terracota son uno de los materiales por excelencia para los suelos de exterior y los encontramos muchísimo en la mayoría de las villas, chalés y otras viviendas, más ricas o modestas, de la zona mediterránea. Aportan belleza y un toque rústico que lo hacen muy atractivo.

Su único inconveniente es su porosidad, que provoca que absorban suciedad con el paso del tiempo y puedan verse viejos. En este artículo te mostramos algunas soluciones para mantener los suelos de terracota en perfecto estado o revitalizarlos para que recuperen su esplendor.

 

¿Cómo los limpiamos?

Podemos usar productos de limpieza específicos para este tipo de baldosas, o bien optar por una opción más económica y ecológica: agua caliente con vinagre.

El vinagre es un gran aliado de la limpieza del hogar porque actúa como limpiador de restos de suciedad, desinfectante y abrillantador natural, además de que elimina de forma muy efectiva restos de cal, lo que es especialmente útil en las zonas con aguas duras como es, entre otras, la Comunidad Valenciana.

Por otra parte, es muy importante el tipo de fregona que utilizamos ya que no todas sirven para los distintos tipos de suelos.

Las baldosas de terracota es conveniente limpiarlas con fregonas con materiales que no suelten pelusa porque estas se podrían incrustar y dificultar su limpieza.

 

¿Qué otros productos conviene usar?

 

Para que los azulejos de terracota natural se mantengan durante más tiempo en buen estado podemos utilizar productos que los impermeabilicen como son los productos impermeabilizantes específicos, las ceras líquidas o aceites que se orientan a este fin y también el aceite de linaza.

Esto no sería necesario si las baldosas ya vienen tratadas con algún revestimiento impermeabilizante.

 

¿Qué productos debemos evitar?

 

Todos aquellos productos que no sean específicos para este tipo de suelos no deben ser utilizados porque pueden estropearlo y producir el efecto contrario al que deseamos, eliminando progresivamente todo el brillo de los azulejos.

Entre estos productos destacamos la lejía, muy utilizada para la limpieza de todas las superficies que, sin embargo, es muy abrasiva.

 

En resumen

  • Para limpiar, usa agua caliente con vinagre.
  • Emplea una fregona de un tejido que no suelte pelusas.
  • Una vez limpio, utiliza productos para impermeabilizar el suelo si no está tratado.
  •  No uses lejía ni otros productos abrasivos.