¿La cerámica se recicla? Te lo contamos todo

¿La cerámica se recicla? Te lo contamos todo

6 junio 2025

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En un contexto donde la sostenibilidad y la economía circular son ejes estratégicos para la industria de la construcción, cada material cuenta. 
La cerámica, muy utilizada por su resistencia, durabilidad y valor estético, también entra en el debate sobre su papel en la transición hacia modelos más responsables.
En este artículo te explicamos, con base en fuentes contrastadas, hasta qué punto la cerámica puede reciclarse, cómo se reutiliza en distintos sectores y qué beneficios aporta esta práctica tanto al medio ambiente como a la industria.
¡Ponte cómodo que empezamos!

¿Es reciclable la cerámica?

Cuando hablamos de reciclaje, pensamos en materiales como el vidrio, el plástico o el papel. Estos materiales tienen un proceso de reciclado estándar: se funden, se reprocesan y vuelven al ciclo productivo.
Sin embargo, en el caso de la cerámica, la situación es diferente.
¿Es la cerámica un material reciclable?
La respuesta corta es no, en el sentido tradicional. 
Una vez cocida a altas temperaturas (por encima de los 1.000 ºC), la estructura molecular de la cerámica se transforma de forma irreversible. Esto impide que pueda fundirse o reprocesarse como otros materiales.
Pero esto no significa que la cerámica no pueda reutilizarse. De hecho, los residuos cerámicos pueden tener una segunda vida.
Veámoslo en detalle en el siguiente apartado.

 

¿Cómo se recicla la cerámica?

Aunque como decimos la cerámica cocida no es reciclable en el sentido tradicional, sí puede reutilizarse en forma de árido reciclado. 
Este proceso da una segunda vida a residuos cerámicos generados en obras, demoliciones o procesos industriales, evitando su depósito en vertederos y contribuyendo a una economía más circular.

El proceso: de residuo a recurso 

1. Trituración: Las piezas cerámicas se rompen y se reducen a fragmentos mediante maquinaria específica.
2. Limpieza y clasificación: Se eliminan impurezas como yeso, metales o restos orgánicos para garantizar la calidad del material reciclado.
3. Transformación en árido: Una vez limpio, el material triturado se clasifica por tamaños y se convierte en un árido cerámico reciclado apto para distintos usos en la construcción.

¿Para qué se utilizan los áridos cerámicos reciclados?

Los áridos reciclados provenientes de la cerámica se aplican en:

• Bases y sub-bases de carreteras.
• Rellenos para zanjas y nivelaciones.
• Sistemas de drenaje y jardines sostenibles.
• Fabricación de bloques, morteros no estructurales o pavimentos ecológicos.

Esta reutilización contribuye a reducir la extracción de áridos naturales, disminuye las emisiones asociadas al transporte de materiales y ayuda a cerrar el ciclo de vida de los productos cerámicos.
Por lo tanto podemos afirmar que la cerámica reciclada no es solo posible, sino cada vez más necesaria, en un sector que avanza hacia prácticas más responsables y sostenibles.

 

Limitaciones y desafíos

El reaprovechamiento de cerámica cocida presenta un gran potencial dentro de la economía circular, pero también enfrenta importantes limitaciones técnicas, logísticas y normativas que dificultan su implantación masiva en la actualidad.

Desafíos técnicos

Por su estructura química y mineralógica, tras la cocción, la cerámica no puede reutilizarse de forma directa para fabricar nuevas piezas.
Además, los residuos cerámicos pueden tener una gran variabilidad en su composición, color, dureza y forma, lo que complica su procesamiento y estandarización como árido reciclado de calidad constante.

Carencia de infraestructuras específicas

Otro desafío es que el reciclaje cerámico requiere de plantas de tratamiento especializadas con sistemas de trituración, cribado y limpieza adaptados a estos materiales. Sin embargo, muchas regiones aún carecen de este tipo de instalaciones o no cuentan con capacidad suficiente para absorber los residuos generados en demoliciones y obras.

Brechas normativas y falta de concienciación 

Hoy por hoy, no existe una normativa europea específica que regule el reciclaje de cerámica cocida, a diferencia de otros residuos de la construcción. 
Esta falta de regulación limita las exigencias a nivel institucional y retrasa la inversión en soluciones logísticas y tecnológicas 
Por otro lado, aún persiste una baja concienciación entre empresas, promotores y usuarios sobre el valor reciclable de estos materiales. Como señala Residuos Profesional, muchas veces el desconocimiento y la falta de demanda impiden que se promuevan estas prácticas desde los primeros pasos de un proyecto.

Como conclusión, añadir que el reciclaje es viable y ya se está llevando a cabo, pero requiere mayor inversión en infraestructuras, normativas específicas y una mayor concienciación del sector.
Desde Plasdecor, apostamos por materiales duraderos, reciclables y responsables. Invitamos a profesionales y empresas a incorporar prácticas más sostenibles en cada proyecto. Porque el futuro de la construcción también se construye con decisiones conscientes.

PLASDECOR