Plasdecor - perfiles de azulejo

Cómo limpiar las juntas de los azulejos

13 septiembre 2022


Los azulejos son el material elegido por la gran mayoría para los suelos de toda la casa y las paredes de baños y cocinas por su gran versatilidad en cuanto a tamaños, diseños y texturas y por ser duraderos, sin casi mantenimiento y muy fáciles de limpiar, pero hay una parte que siempre cuesta un poco más que las demás a la hora de mantenerla correctamente limpia y esa parte son las juntas.

En suelos muy concurridos y paredes como las de la cocina, la suciedad que se acumula en las juntas es superior a la de otros suelos y alicatados de la casa, creando un aspecto feo y descuidado por mucho que freguemos el suelo a diario y hagamos los mismo con la zona de salpicaduras de la pared de la cocina, especialmente si el color de las juntas es blanco.

Es cierto que el mejor truco para conseguir que las juntas aguanten limpias es repasarlas cada pocos meses para evitar una acumulación excesiva de suciedad

En el mercado puedes encontrar diferentes productos creados específicamente para limpiar las juntas de los azulejos, pero estos sistemas requieren de una aplicación laboriosa y, en ocasiones su composición, aunque efectiva, no es la más idónea para limpiar en zonas en las que se cocina como la pared de la cocina. Para esta zona es mejor usar bicarbonato disuelto en vinagre o amoniaco con agua caliente.

El uso de los productos específicos para juntas es sencillo, solo tienes que aplicarlos con un pincel o esponja (normalmente viene incluido con el producto) rellenando todas las juntas de la pared o el suelo. A continuación, solo hay que dejar actuar el producto el tiempo especificado por el fabricante y, una vez cumplido, solo hay que retirar el exceso con agua y una bayeta.

Si quieres probar con cosas que ya tienes en casa, esto es lo que tienes que hacer para limpiar con vinagre y bicarbonato. Solo tienes que mezclar ambos productos en un recipiente hasta conseguir una pasta homogénea y ayudarte con un viejo cepillos de dientes para aplicarlo en las juntas. Después, solo hay que dejarlo actuar unos 30 minutos y retirar con agua y una bayeta.

Para limpiar con amoniaco, lo primero es proteger nuestras manos usando guantes, ya que es un producto irritante. Después, mezclaremos a partes iguales agua caliente y amoniaco y nos ayudaremos de un viejo cepillo de dientes empapado en la mezcla para limpiar las juntas. Al igual que con el resto de remedios, solo tienes que realizar un enjuague final con agua y una bayeta.

Si después de usar estos remedios tus juntas no han quedado blancas y relucientes, cosa que puede suceder en suelos y cocinas con mucho uso, todavía puedes usar dos elementos más para conseguir una limpieza profunda: repasar las juntas con una máquina de limpieza a vapor (hoy en día suelen incluir todas un cabezal para este propósito) o usar un rotulador específico para pintar de nuevo las juntas.

Siguiendo estos consejos, mantendrás tus azulejos y juntas limpios y brillantes como el primer día.