
¿Está preparada la construcción para la era sin carbono? Claves y soluciones reales
¿Está preparada la construcción para la era sin carbono? Claves y soluciones reales
30 abril 2025
El cambio climático y la necesidad urgente de reducir emisiones han puesto a la construcción, la arquitectura y la industria cerámica frente a un gran desafío: adaptarse a una economía baja en carbono.
Estos sectores intensivos en energía están llamados a liderar la transformación. No solo por la presión normativa o los compromisos internacionales, sino porque la sostenibilidad ya es un factor clave de competitividad, innovación y reputación de marca.
La descarbonización, es decir, la progresiva eliminación de las emisiones de CO₂, se ha convertido en un concepto clave para el futuro del sector.
¿Qué es la descarbonización y por qué es tan importante en la construcción y la cerámica?
La descarbonización es el proceso de reducción progresiva y estructural de las emisiones de gases de efecto invernadero, principalmente dióxido de carbono (CO₂), asociadas a la actividad humana.
En sectores como la construcción y la cerámica, que han dependido de fuentes energéticas fósiles, este proceso se ha convertido en una prioridad tanto medioambiental como económica.
Por ejemplo, en un entorno industrial, descarbonizar implica transformar las cadenas de producción para minimizar la huella de carbono en todo el ciclo de vida de los productos.
En la construcción y la arquitectura, este proceso afecta a la forma en que se diseñan los edificios, a los materiales que se emplean y a las decisiones que se toman desde la fase de proyecto hasta la ejecución y el mantenimiento.
En la industria cerámica, el desafío es muy complejo debido al uso intensivo de energía en los procesos térmicos, como la cocción a alta temperatura, y a la dependencia casi total del gas natural como fuente energética. Según datos del Observatorio de Descarbonización de Fundación Repsol, el 92 % de la energía utilizada en la fabricación cerámica proviene de este recurso fósil.
La necesidad de descarbonizar responde a varios factores clave:
- Reducir las emisiones para contribuir a los objetivos climáticos y mejorar el desempeño ambiental de los productos.
- Utilizar tecnologías más limpias y eficientes, lo que repercute en una reducción de costes a medio y largo plazo.
- Cumplir las políticas europeas como el Pacto Verde, la Taxonomía de la UE o el reglamento sobre emisiones industriales exigen medidas claras hacia la neutralidad climática.
- Diferenciarse en un mercado cada vez más exigente, tanto en términos de sostenibilidad como de innovación.
El papel del sector cerámico en la transición hacia un modelo bajo en carbono
La industria cerámica es uno de los sectores manufactureros con mayor intensidad energética dentro del ámbito industrial europeo, y representa una parte significativa de las emisiones de CO₂. Su actividad se basa en procesos térmicos muy demandantes que, en su mayoría, dependen del gas natural como principal fuente energética.
Según el Informe del Observatorio de Descarbonización de Fundación Repsol, el sector cerámico español consume cada año más de 24.000 GWh, de los cuales un el 92 % corresponde a gas natural. Esto sitúa a la cerámica como una industria con un elevado nivel de emisiones directas de CO₂, derivadas tanto del consumo energético como de las reacciones químicas propias de la cocción de las materias primas.
Retos estructurales del sector cerámico
La transición hacia un modelo bajo en carbono presenta varios desafíos específicos para esta industria:
- Procesos térmicos intensivos: la cocción de productos cerámicos requiere temperaturas elevadas (superiores a 1000 °C), lo que dificulta la sustitución inmediata del gas por fuentes energéticas renovables.
- Dependencia de materias primas naturales: la extracción y transformación de arcillas genera también impactos ambientales relevantes.
- Logística y transporte: el peso de los productos cerámicos y su distribución a gran escala contribuyen también a las emisiones indirectas del sector.
Medidas y líneas de actuación en curso
A pesar de estos retos, el sector cerámico ya está activando estrategias para avanzar en su descarbonización, apoyado por el desarrollo tecnológico, la inversión en innovación y los incentivos europeos. Entre las iniciativas más relevantes destacan:
- Eficiencia energética en procesos de fabricación, con modernización de hornos y sistemas de recuperación de calor.
- Uso de hidrógeno verde como alternativa al gas natural, en fase experimental en algunos hornos piloto.
- Electrificación progresiva, en especial en procesos auxiliares o fases donde es viable sustituir el gas por energía eléctrica renovable.
- Valorización energética de residuos y fomento de la economía circular mediante el uso de subproductos y materiales reciclados.
- Captura y almacenamiento de carbono (CCS), todavía en fases incipientes, pero considerada como solución futura para emisiones no evitables.
En conjunto, estas medidas reflejan una voluntad clara del sector cerámico de avanzar hacia un modelo industrial más limpio, alineado con los objetivos de neutralidad climática fijados por la Unión Europea para 2050. No obstante, esta transformación requiere de un entorno regulador estable, inversiones coordinadas y colaboración entre empresas, centros tecnológicos y administraciones públicas.
La construcción como motor del cambio
La descarbonización requiere una transformación profunda en el sector de la construcción. Este ámbito representa el 40 % del consumo energético mundial y es responsable de más de un tercio de las emisiones globales de CO₂, según datos de la Agencia Internacional de la Energía. Esto incluye tanto las emisiones operativas (uso de los edificios) como las embebidas en los materiales y procesos constructivos.
Frente a este escenario, la construcción está llamada a desempeñar un papel protagonista en la transición hacia una economía baja en carbono. La clave está en repensar el modelo tradicional e incorporar criterios sostenibles en todas las fases del ciclo de vida del edificio, desde el diseño inicial hasta su demolición o rehabilitación.
Algunas de las palancas clave en este proceso son:
- Diseño arquitectónico eficiente: la aplicación de estrategias pasivas, el diseño bioclimático y la planificación de envolventes térmicas optimizadas permiten reducir la demanda energética.
- Selección de materiales con baja huella de carbono: se priorizan productos reciclables, de larga vida útil, locales y con procesos de fabricación más sostenibles, como es el caso de determinadas soluciones cerámicas.
- Innovación en procesos constructivos: la industrialización, la construcción modular o el uso de tecnologías como el BIM permiten optimizar recursos, reducir errores y limitar el impacto ambiental en obra.
- Normativa y certificaciones ambientales: el marco europeo promueve la sostenibilidad a través de iniciativas como la Taxonomía de la UE, la Directiva sobre eficiencia energética de los edificios o sistemas voluntarios como LEED, BREEAM o VERDE, cada vez más valorados por promotores e inversores.
En este contexto, la colaboración entre todos los agentes de la cadena de valor resulta fundamental. Arquitectos, constructores, promotores, fabricantes e instaladores deben trabajar alineados para incorporar soluciones más sostenibles desde el origen.
Como fabricante de perfiles y complementos para la cerámica y la construcción, Plasdecor se integra en este enfoque ofreciendo productos que combinan funcionalidad, durabilidad y diseño, favoreciendo una construcción más responsable con el entorno.
Catálogo
Descárgate nuestro catálogo completo, donde podrás leer e informarte de todas las características de nuestras soluciones y elegir la que mejor se ajuste a tus necesidades.
Descargar catálogo
