Plasdecor - perfiles de azulejo

El color del agua en la piscina: una cuestión de azulejos

23 julio 2021


¿Te has fijado en que el agua no se ve igual en todas las piscinas? Si estás pensando en construirte una es algo que deberás tener en cuenta porque, en realidad, esta variación responde a los diferentes colores de azulejos (gresite) que se pueden elegir para el revestimiento del fondo.

Partiendo de que el agua siempre se verá azulada podemos elegir un color de cerámica u otro para potenciar un tono determinado que, a su vez, potenciará sensaciones distintas debido a cómo asociamos los colores según nuestras experiencias y expectativas.

 

¿Por qué el agua es azul?

Como sabemos, los colores que percibe el ojo humano no son más que la interpretación que hace nuestro cerebro de las longitudes de ondas de la luz: las largas corresponden a los colores cálidos y las cortas a los fríos. Los distintos materiales, por sus características, absorben unas longitudes y reflejan otras, que serán las que capten nuestros ojos.

El agua, en particular, absorbe las ondas largas y rebota las cortas, un efecto que se percibe cuanta mayor es su extensión, por ello, siempre percibiremos el agua del mar, ríos caudalosos y piscinas en tonos azulados

 

¿Qué más debe tenerse en cuenta?

Además de con el azulejo elegido, el color del agua también variará según la cantidad de luz que reciba y la profundidad que tenga la piscina. Así, cuanta más luz reciba el color será más brillante y cuanto más profunda sea, más oscura se verá.

Teniendo esto en cuenta, se pueden crear diferentes combinaciones para conseguir determinados efectos en una piscina.

 

¿Qué colores y efectos son los más utilizados?

  • El blanco se utiliza para conseguir un agua más transparente, que se asocia a salud, bienestar y tranquilidad. Son empleados especialmente en spas y hoteles.
  • Los tonos ocres y arenas recuerdan a playas caribeñas y dan sensación de lujo y calma. Mientras que los nacarados aportan un extra de luminosidad.
  • Los colores verdes y amarronados se colocan para darle un toque natural a la piscina, ya que recuerda a ríos y embalses naturales.
  • En tonos rojizos le da a la piscina un toque cambiante, puesto que se verá diferente según la posición del sol y la estación del año. Es el color más rompedor.
  • Los tonos azules le dan a la piscina el aspecto clásico que todos conocemos, y se instalan en lugares donde hace mucho calor para incrementar la sensación refrescante del agua.
  • Los grises se utilizan más en piscinas interiores, pero en exteriores también quedan fenomenal, pues le dan un aspecto de mar abierto.
  • El negro es el menos utilizado porque absorbe más el calor, pero justo por esto puede colocarse en lugares donde la piscina no recibe demasiada luz solar. Además, consigue dar un efecto espejo que aporta sofisticación.